Alimentación III: Los lípidos
Contribuyen a proteger los órganos.
Asimismo, favorecen determinadas reacciones químicas de nuestro organismo y ayudan a transportar y digerir las vitaminas A, D, E y K.
Por otra parte, los lípidos aportan ácidos grasos esenciales -omega 3 y omega 6-, que mantienen las funciones de las membranas celulares y contribuyen al desarrollo infantil.
Clasificación
Los lípidos se pueden diferenciar en dos grupos: los saponificables (que contienen ácidos grasos) y los insaponificables.
Dentro de los lípidos saponificables nos encontramos con:
- Lípidos simples:
o Acilglicéridos, entre los que se encuentran los triglicéridos.
o Céridos. Se encuentran en el pelo y la piel, y tienen una función impermeabilizante.
- Lípidos complejos: fosfolípidos y glucolípidos.
- Ácidos grasos:
o Saturados: son las denominadas "grasas malas", ya que son las responsables de la aparición del colesterol y otros problemas de circulación. Estas grasas provienen en su gran mayoría de alimentos de origen animal, como la carne o la leche entera.
o Insaturados: son las denominadas "grasas buenas", puesto que ayudan a controlar el colesterol. Se dividen en:
- Grasas poliinsaturadas, como el aceite de girasol. En este grupo se incluyen los ácidos grasos esenciales.
o Ácidos grasos trans: se usan para prolongar la conservación de determinados alimentos y pueden elevar el nivel de colesterol LDL (el denominado "malo").
- Los terpenos, donde se incluyen las vitaminas A, E y K.
- Los esteroides, que comprenden:
o Los ácidos y sales biliares, que facilitan la digestión.
o Los esteroles, entre los que se encuentran el colesterol y las vitaminas D.
o Las hormonas esteroideas: estrógenos, andrógenos, gestágenos y corticoides.
Publicado el 24/12/2010 a las 10:37 |





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